La princesa no ríe, la princesa no siente.
La princesa persigue por el cielo de Oriente
la libélula vaga de una vaga ilusión.
Rubén Darío

En aquel tiempo yo tenía el sueño de una libélula entre los juncos del corazón.
Juan Carlos Mestre

En esos momentos de encuentro
entre la luna que sale y el sol que entra
las rojas libélulas.
Haiku

~Yo escribo lírica con sonrisas, en prosa.~
Tempus fugit. Carpe Diem








domingo, 19 de febrero de 2012

14 de Febrero

Cuando me di cuenta, había pasado el 14 de febrero.
¿De qué lo llené este año?

De su nombre, claro. Como todos los días en esta primavera. Y de otras cosas. ¿De qué iba a llenarlo?

Me sorprendí al comprobar que no había sido la conmemoración de nada, ni una vela por los difuntos... No es que me hubiera negado a pronunciar sus nombres, es que ni si quiera los había recordado.

Creo que una herida se ha curado realmente cuando has olvidado dónde está la cicatriz.

Me sorprende la resiliencia humana.

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