La princesa no ríe, la princesa no siente.
La princesa persigue por el cielo de Oriente
la libélula vaga de una vaga ilusión.
Rubén Darío

En aquel tiempo yo tenía el sueño de una libélula entre los juncos del corazón.
Juan Carlos Mestre

En esos momentos de encuentro
entre la luna que sale y el sol que entra
las rojas libélulas.
Haiku

~Yo escribo lírica con sonrisas, en prosa.~
Tempus fugit. Carpe Diem








martes, 24 de enero de 2012

Niña mimada

Estaba tan acostumbrada a tenerte disponible cuando yo dispusiera de tiempo que en cuanto me faltas me enfado con el mundo.
Pero como el mundo es muy abstracto y no puedo cargar sobre él, termino enfadándome contigo, por no estar cuando yo estoy.
Y es entonces cuando apareces con tus palabras, siempre justas, siempre comprensibles, siempre irrefutables, para refutar todos mis esquemas, derrumbar el enfado y mi egoísmo y ver que en realidad, sólo te echaba de menos. Demasiado.


Son dos relojes que se buscan entre horas, pero sus minutos no coinciden.

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