La princesa no ríe, la princesa no siente.
La princesa persigue por el cielo de Oriente
la libélula vaga de una vaga ilusión.
Rubén Darío

En aquel tiempo yo tenía el sueño de una libélula entre los juncos del corazón.
Juan Carlos Mestre

En esos momentos de encuentro
entre la luna que sale y el sol que entra
las rojas libélulas.
Haiku

~Yo escribo lírica con sonrisas, en prosa.~
Tempus fugit. Carpe Diem








lunes, 23 de enero de 2012

Bro.

Echo de menos esos momentos en los que sólo estábamos tú y yo.
Y eso que, en realidad, nunca existieron...

Me acuerdo de Ella también; la añoro. Y en Ella otra; sigo sin saber qué pensar.



¿Puede echarse de menos algo que nunca existió?

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