La princesa no ríe, la princesa no siente.
La princesa persigue por el cielo de Oriente
la libélula vaga de una vaga ilusión.
Rubén Darío

En aquel tiempo yo tenía el sueño de una libélula entre los juncos del corazón.
Juan Carlos Mestre

En esos momentos de encuentro
entre la luna que sale y el sol que entra
las rojas libélulas.
Haiku

~Yo escribo lírica con sonrisas, en prosa.~
Tempus fugit. Carpe Diem








jueves, 28 de julio de 2011

Verano

El viento cálido y seco. Espigas de trigo. Cereales.
Una mañana fresca antes del amanecer.
El tiempo se ha desatado de mi muñeca.
Los girasoles ya han llegado a su ocaso. Amarillo, bronce, dorado. Y libélulas, de todos los colores, tamaños y formas que decoran el campo como las estrellas el cielo. 
Vuelve a ser tiempo de libélulas. 

1 comentario:

  1. Tiene toda la pinta de ser Sympetrum fonscolombii, una especie sumamente común, aunque este año no se han dejado ver muchas. Una hembra. ¡Bonita foto!

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