La princesa no ríe, la princesa no siente.
La princesa persigue por el cielo de Oriente
la libélula vaga de una vaga ilusión.
Rubén Darío

En aquel tiempo yo tenía el sueño de una libélula entre los juncos del corazón.
Juan Carlos Mestre

En esos momentos de encuentro
entre la luna que sale y el sol que entra
las rojas libélulas.
Haiku

~Yo escribo lírica con sonrisas, en prosa.~
Tempus fugit. Carpe Diem








martes, 17 de mayo de 2011

No lluevas

No me lluevas cielo, que ya saboreo yo la sal por ti.

¡Qué maravillosa sensación la de amar hasta robarnos sentimientos!
Llorar por hacer mías tus tristezas.

Cuando el Sol se da cuenta de lo verdaderamente importante que es el cielo... 
¡Llueve Sol sobre nuestras cabezas!

¡Pero dime! ¿Viste con qué candor lloraba el Sol?
¿Lo sentiste?
Es inevitable sonreír...

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