La princesa no ríe, la princesa no siente.
La princesa persigue por el cielo de Oriente
la libélula vaga de una vaga ilusión.
Rubén Darío

En aquel tiempo yo tenía el sueño de una libélula entre los juncos del corazón.
Juan Carlos Mestre

En esos momentos de encuentro
entre la luna que sale y el sol que entra
las rojas libélulas.
Haiku

~Yo escribo lírica con sonrisas, en prosa.~
Tempus fugit. Carpe Diem








sábado, 21 de mayo de 2011

Me entrego

Por ti me entrego sola a las fauces del destino, al querer sinsentido del futuro.
Por ti, que me enjuicien y definan mi sino pero que te libren de culpa, que los ángeles no cometen delitos.

Me declaro exclusiva y totalmente culpable.
Lo juro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario