La princesa no ríe, la princesa no siente.
La princesa persigue por el cielo de Oriente
la libélula vaga de una vaga ilusión.
Rubén Darío

En aquel tiempo yo tenía el sueño de una libélula entre los juncos del corazón.
Juan Carlos Mestre

En esos momentos de encuentro
entre la luna que sale y el sol que entra
las rojas libélulas.
Haiku

~Yo escribo lírica con sonrisas, en prosa.~
Tempus fugit. Carpe Diem








martes, 19 de abril de 2011

Sangrando amor

Recuerdo el miedo que sentía al pensar que la felicidad onírica de la última vez no volvería jamás. Miedo a morir en vida, por ser consciente de que jamás volvería a ser tan feliz...
Que el primer amor es el verdadero y los demás, sólo para olvidar.

Yo tengo la suerte de tener a un Ángel, que crea primeras veces cada día... para que no olvide la sensación de flotar en las nubes...
Y aunque no es el primer primer amor... es la primera vez que me siento amada.

Ese héroe de novelas... ese apuesto muchacho que daría la vida por mis huesos... existe.
¡Existe! ¡Y entre todas las estrellas infinitas, yo!
Comprenderán por qué soy capaz de llorar sonrisas, ¿verdad?

Es por ti que llegué a amar el dolor que soporté al romperme por primera vez. Por ti, que haces que todo merezca la pena..
Nunca dejes de cuidarme así como tú haces...
No quiero soltarte.
Quiero hacerte feliz, es cierto. Quiero que seas feliz, es aún más cierto.

Esta herida es profunda y no puedo parar la hemorragia. Pero no importa porque no duele. Es una herida que sangra amor. Es nuestra herida.




Cielos, ¿a causa de qué he sido premiada con semejante criatura divina?

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