La princesa no ríe, la princesa no siente.
La princesa persigue por el cielo de Oriente
la libélula vaga de una vaga ilusión.
Rubén Darío

En aquel tiempo yo tenía el sueño de una libélula entre los juncos del corazón.
Juan Carlos Mestre

En esos momentos de encuentro
entre la luna que sale y el sol que entra
las rojas libélulas.
Haiku

~Yo escribo lírica con sonrisas, en prosa.~
Tempus fugit. Carpe Diem








domingo, 17 de abril de 2011

Sábanas

Tu mirada en mi retina.
Tu olor en mi cama.
Hace ya tiempo que regresaste a tu trozo de cielo, pero yo aún puedo sentir cómo las sábanas guardan el calor de nuestro amor.

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