La princesa no ríe, la princesa no siente.
La princesa persigue por el cielo de Oriente
la libélula vaga de una vaga ilusión.
Rubén Darío

En aquel tiempo yo tenía el sueño de una libélula entre los juncos del corazón.
Juan Carlos Mestre

En esos momentos de encuentro
entre la luna que sale y el sol que entra
las rojas libélulas.
Haiku

~Yo escribo lírica con sonrisas, en prosa.~
Tempus fugit. Carpe Diem








miércoles, 23 de marzo de 2011

Ni d'Ève ni d'Adam

Ève au jardin ne parvint pas à cueillir le fruit désiré.
Le nouvel Adam avait appris la galanterie qui alla lui en quérir une pleine cargaison et la regarda manger avec attendrissement.
La nouvel Ève, égoïste de son péché, ne lui en proposa pas même une bouchée.

C'est la paradoxe de l'infini: on pressent une liberté qui n'existe pas.

Peu à peu, les coups de téléphone s'espacèrent jusqu'à cesser. Me fut épargné cet épisode sinistre entre tous, barbare et mensonger, qui s'appelle la rupture. Sauf en cas de crime ignoble, je ne comprends pas qu'on rompe. Dire à quelqu'un que c'est terminé, c'est laid et faux, Ce n'est jamais terminé. Même quand on ne pense plus à quelqu'un, comment douter de sa présence en soi? 
Un être qui a compté compte toujours.

Je veux te donner l'étreinte fraternelle du samouraï.

J'étais le samouraï qui devait dédicacer pour la personne suivante.

SUIVANTE. 

La última palabra de este gran libro de mi querida Nothomb.
Escribo aquí la traducción. Fue simplemente que ponerlo en su idioma original, en el idioma en el que lo he leído, me parecía importante.

Eva en el jardín no recogió el fruto deseado.
El nuevo Adán había aprendido la gallardía que le llevó a buscar una carga completa, y la miró comer con cariño.
La nueva Eva, egoísta de su pecado, ni siquiera le ofreció un bocado.

Esta es la paradoja de lo infinito: sentimos una libertad que no existe.

Poco a pocolas llamadas de teléfono se espaciaron hasta cesar. Me salvé de este episodio triste entre todos, bárbaro y mentiroso, llamado ruptura.Salvo en los casos de crímenes atroces, no entiendo por qué rompemos. Decirle a alguien que se ha terminado, es feo y falso. Nunca se termina. Aun cuando no se piensa en alguien, ¿cómo podemos dudar de su presencia en uno mismo?
Un ser que ha contado siempre cuenta.

Quiero darte el abrazo fraternal de un samurai.

Yo era el samurai que debía dedicarse a la persona siguiente.
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¿La última palabra?

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1 comentario:

  1. A. Nothomb.
    Cosmétiga del enemigo.
    Higiene del asesino.
    Biografía del hambre.

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