La princesa no ríe, la princesa no siente.
La princesa persigue por el cielo de Oriente
la libélula vaga de una vaga ilusión.
Rubén Darío

En aquel tiempo yo tenía el sueño de una libélula entre los juncos del corazón.
Juan Carlos Mestre

En esos momentos de encuentro
entre la luna que sale y el sol que entra
las rojas libélulas.
Haiku

~Yo escribo lírica con sonrisas, en prosa.~
Tempus fugit. Carpe Diem








sábado, 19 de febrero de 2011

Decepción

No tiene otro nombre.

La lluvia se mezcló con el alcohol y empapó las ilusiones.
Yo ya no pertenecía a aquel lugar.
Y en mi mente, un abrazo que quedaba realmente lejano desde allí.

El agua caló hasta mi alma.

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