La princesa no ríe, la princesa no siente.
La princesa persigue por el cielo de Oriente
la libélula vaga de una vaga ilusión.
Rubén Darío

En aquel tiempo yo tenía el sueño de una libélula entre los juncos del corazón.
Juan Carlos Mestre

En esos momentos de encuentro
entre la luna que sale y el sol que entra
las rojas libélulas.
Haiku

~Yo escribo lírica con sonrisas, en prosa.~
Tempus fugit. Carpe Diem








miércoles, 26 de enero de 2011

No aprietes.

Como un pájaro en la mano. Si aprietas, se ahoga. Si abre la mano, vuelta.

No me ahogues entre palabras bonitas.
 No me llenes los oídos de amor. 
Que ya me había costumbrado al silencio, al fin y al cabo.

 Yo no necesito sonidos para escucharte.

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