La princesa no ríe, la princesa no siente.
La princesa persigue por el cielo de Oriente
la libélula vaga de una vaga ilusión.
Rubén Darío

En aquel tiempo yo tenía el sueño de una libélula entre los juncos del corazón.
Juan Carlos Mestre

En esos momentos de encuentro
entre la luna que sale y el sol que entra
las rojas libélulas.
Haiku

~Yo escribo lírica con sonrisas, en prosa.~
Tempus fugit. Carpe Diem








sábado, 29 de enero de 2011

A Laura

No sé ni cuándo ni cómo te hiciste este hueco dentro de mí. Ni me importa. El caso es que aquí estás.

Eres el sabor dulce que se me queda en los labios después de palabras amargas. El sabor de saber que seguimos ahí, a pesar de todo.

De todo cuanto hemos vivido ya, y de todo cuanto nos queda por vivir.

Sabes cielo, que fuiste tú quien me ayudó a quitarme el peso de uno de mis siete pecados originales.  Sabes que fuiste tú quien transformó mi envidia en admiración.
Admiración por ti, que eres quien eres hoy. Y no por gracia divina, sino porque te esforzaste día tras día para ser tan maravillosa como eres.

Ojalá supiera otra manera de decirte que realmente te quiero. No con amor del caro. Ya sabes, es que ese se compra con dinero. Yo te quiero con ese otro amor hecho de años de sonrisas y lágrimas compartidas. Ese hecho de coger tu meñique cuando paseamos. Ese de buscar mi mano debajo de una almohada.

Y lo que nos queda...

Feliz cumpleaños, Laura. Te has convertido en una flor preciosa. Y no sabes cuánto me alegro de poder mirarte cada día!

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