La princesa no ríe, la princesa no siente.
La princesa persigue por el cielo de Oriente
la libélula vaga de una vaga ilusión.
Rubén Darío

En aquel tiempo yo tenía el sueño de una libélula entre los juncos del corazón.
Juan Carlos Mestre

En esos momentos de encuentro
entre la luna que sale y el sol que entra
las rojas libélulas.
Haiku

~Yo escribo lírica con sonrisas, en prosa.~
Tempus fugit. Carpe Diem








sábado, 29 de enero de 2011

Abuso Escolar

Hoy no me apetece escribirle al amor. Ni a la nostalgia. Ni a ése, ni al otro y al de más allá. Hoy desperté escuchando a una madre llorar porque su hijo sufre abuso escolar.
Hoy necesito criticar porque estoy indignada. Indignada con alumnos. Indignada con profesores. Indignada con el mundo en realidad, que un instituto no es más que el reflejo de la sociedad que tenemos.
Podrida sociedad.
Mientras uno se revuelca en su barro como los cerdos, otro recibe daños irreparables. Físicos, psíquicos ¿qué más da? Y los demás callan.
Podrida sociedad dominada por unos pocos. Por la ley del más fuerte. ¿Del más fuerte? Estoy segura de que si al menos tres niños se aliaran en su contra, no se atrevería a ponerle un dedo encima a nadie. Y cuando digo "ponerse en su contra" no me refiero a pagarle con la misma moneda. Que entonces estaríamos en las mismas. Pero claro, divide y vencerás.

Es muy fácil tender la mano cuando se trata de un problema leve. Pero, ¿y cuándo se trata de algo así? ReaccionEMOS.

Podrida sociedad de cobardes...

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