La princesa no ríe, la princesa no siente.
La princesa persigue por el cielo de Oriente
la libélula vaga de una vaga ilusión.
Rubén Darío

En aquel tiempo yo tenía el sueño de una libélula entre los juncos del corazón.
Juan Carlos Mestre

En esos momentos de encuentro
entre la luna que sale y el sol que entra
las rojas libélulas.
Haiku

~Yo escribo lírica con sonrisas, en prosa.~
Tempus fugit. Carpe Diem








viernes, 30 de diciembre de 2011

El Amor (II)

El síntoma más evidente es la sonrisa permanente dibujada en los labios.
Aunque también los suspiros constantes, la risa fácil. Unos ojos que miran mucho más profundo.

Eso es, me miro a mucha más profundidad y me doy cuenta que hace rato que siento cosquillas dentro del pecho.
Dice el doctor que lo que tengo son mariposas en el estómago, pero yo sé que no es así.
Lo que yo tengo son libélulas, y están dentro del pecho, no en mi vientre.

Es su rápido aleteo chocando contra la pared interior de mi piel lo que me hace reír. Frágiles y delicadas alas transparentes colisionando y doblándose en ese habitáculo de color rojo oscuro.
Millones y millones de pequeñísimas pompas de jabón de todos los colores estallando dentro de mí, ese es el tacto. Millones y millones de flores microscópicas floreciendo al mismo tiempo, con sus suaves pétalos acariciando mi interior. Incontables plumas minúsculas de ave fénix, que calientan y arrullan a la vez. Hojas de Otoño casi invisibles por su tamaño, que se rompen y crujen.Qué cosquillas.
El tacto de sus labios sobre los míos, ése es mi preferido.
Son pequeños mordiscos de las libélulas que nacieron en la primavera, que todavía dura.



Es así como yo siento un corazón que se ha enamorado.

Pre: El Amor (II)

Dicen que es mucho más fácil provocar una lágrima que una sonrisa, que es mucho más fácil escribir sobre lo que nos aflige que sobre lo que nos hace sentir felices.
Últimamente escribo poco y no es porque carezca de sentimientos que plasmar, la verdad. Es que estoy tan concentrada en sentir al máximo esto que siento, que me olvido de contárselo al mundo. Perdonen mis lectores; perdone mi corazón, el silencio.

Me dispongo a relatar la máxima sensación que -creo- puede experimentar un ser humano. Lo que precisamente nos hace personas. Si bien ya definí el Amor en una anterior entrada, me gustaría centrarme ahora en la sensación física.

miércoles, 28 de diciembre de 2011

Hay... ¿amores?

Ella hablaba y yo la escuchaba. Se la veía feliz. Entonces pensé "qué amor tan puro... Su amor, a diferencia del resto de los amores, no necesita la parte carnal... ¡Qué amor tan perfecto!"

Y sin embargo ahora ni siquiera puedo aplicarle el sustantivo "amor". Yo siempre entendí el Amor como el deseo de que el otro alcance su máxima plenitud, es ponernos al servicio de la felicidad del otro, ante todo, sobre todas las cosas, sobre nosotros mismos.
Y esto que ella me contaba no era ni mucho menos la definición que yo tenía aprendida. Y pienso "¿no será más bien el deseo de sentirse deseada?" 

Querida S, mi querida S... Ojalá aprendas pronto a mantener el equilibrio al caminar sobre el bordillo.


Lo más lejos de querer hacerte daño,
te estima
una libélula.

jueves, 22 de diciembre de 2011

Horas y horas

Hasta que venciera el sueño...
Y aún así seguiría.

No importa que reine el silencio,
porque sabré que tras la ausencia de sonido,
estarás tú.


domingo, 11 de diciembre de 2011

Just give you a sign

A sign to show you we're not falling, we're not out of the light of the sun.
A sign to show you I'm there, beside you.
We'll keep our love alive, we'll find the way.
The scars stars will remain on the sky.

sábado, 10 de diciembre de 2011

Justo a tiempo

Llenaba el silencio de música vacía, para no notar su ausencia, hasta que se dio por vencida.

Comenzó la caída, para hundir su cara en la almohada y ahogar sus lágrimas entre los hilos.
Entonces, una llamada.

"Justo a tiempo de impedir el gran diluvio."

Pasear

 Estoy en una de esas épocas en las que la lluvia no moja.
Últimamente no me da miedo salir a pasear conmigo misma; escucho mis pasos sin arrepentirme de haberlos dado inmediatamente después.
Sopla la brisa y me cuenta los secretos de la vida. Y "sonrío bien grande".
Equilibrio sobre un bordillo, ¿no se trata de eso?

Creo que me di cuenta hace mucho tiempo, pero hoy lo he vuelto a descubrir.Esto ya no tiene remedio.

Me he enamorado loca y perdidamente de la vida.

viernes, 9 de diciembre de 2011

Es eso

"-No sé. Quizás es demasiado pronto o arriesgado para decirlo pero..."

Es eso, precisamente, el amor.
Es poner a la eternidad en un compromiso.
Sin importar las consecuencias, no existe el miedo.
"El amor es eterno mientras dura"

Es poner a la eternidad en un compromiso.

jueves, 8 de diciembre de 2011

Quiero besar(te)

Me pregunto a veces cómo puedo dudar de la eternidad de esto que siento, si cada día que lo veo soy consciente de cuánto le quiero.

El vacío que me ha dejado cuando se ha marchado en el autobús y las ganas de llorar que me han entrado. ¿Hormonas?
Camino hacia casa lamiéndome los labios, intentando rescatar hasta el último ápice de su sabor, pero no lo encuentro. El aire corre y mis labios están secos otra vez, pero aún guardan calor. Quiero besarle. 

lunes, 5 de diciembre de 2011

-Cuando estés sola, te regalaré la Luna.
-En realidad, me gusta donde está la Luna ahora.



El Sol está enamorado de la Luna y si me la regalaras, no podría verla nunca más.

miércoles, 30 de noviembre de 2011

No duermes

No pequeño, no estás durmiendo, no estás soñando.
Y lo sé porque los pellizcos duelen...
Pero también sé que se sienten libélulas en el pecho.

Nuestras libélulas...

Mejor vivir que soñar, ¿no?

sábado, 26 de noviembre de 2011

En el mercado

-Y a ti, pequeña, ¿qué te pongo?
-Deme, por favor, un cartucho de estrellas. 

-¡Muchas gracias!

Esta noche le compré a un mercader las estrellas del cielo.

Con un par de besos duda...

Y le besó el cuello.

Aún recuerdo el tacto de su piel en mis labios...

Pequeñita

Y se siente pequeña y se pone nerviosa. Cree que le temblará la voz e intenta decir lo menos posible, aunque en realidad, tampoco se siente capaz de articular grandes frases porque él la mira, la está mirando; de hecho, están conversando. Ahora que lo pienso, pocas veces aguanta sus ojos clavados fijamente en ella. Porque es así como él habla. Sin rodeos, sin palabras innecesarias, directo al alma. Y cuando es preciso, calla. Y no es que calle demasiado tiempo, es que es necesario ese silencio. Pero eso ella no lo entiende hasta que se han alejado varios metros y se esmera en hablar y hablar y repetir frases torpemente por no escuchar que no se dicen nada. Se despiden con dos besos esta vez. ¿Con dos besos? Se convierte en piedra unos instantes y luego sonríe, aún con el vello de punta, que ella esperaba la simple despedida de siempre.

Volvió con una sonrisa a casa, aquella inocente e inexperta niña...

Me río de sus torpezas pero en realidad, no me queda más remedio que quererla.
Esta pequeña e inexperta...

lunes, 21 de noviembre de 2011

10

Hoy aún tengo la suerte de llevarme tu nombre a mi boca cada mañana, cuándo no tus besos.
Despertar con la sonrisa que me provocas.
Aún me enamoras cada segundo.
Hoy aún me pierdo en tu mirada y te recorro con la mía, buscando qué es ese algo que sólo tú tienes.
-Lo que pasa es que eres tú en conjunto, me digo a mí misma-.
Hoy aún sabes entender lo que digo, que tú siempre me entiendes; y más importante, lo que callo.
Hoy aún siento libélulas y se me empañan los ojos de felicidad al pensar en esto que nos pasa.
Hoy nuestro amor cumple sus primeras dos cifras...


A partir de ahora tendremos que recurrir a los dedos del otro para seguir contando...
Te quiero.

jueves, 17 de noviembre de 2011

Tut-tut-tut

Sabía que ya había colgado el teléfono pero aún así, ella se quedó unos minutos más escuchando el repetitivo pitido que indicaba que la llamada había finalizado.
Aquel intermitente sonido dijo mucho más en ese instante que lo que él había hablado en toda la noche.

sábado, 12 de noviembre de 2011

Recuerdos

¿De dónde nos viene la necesidad de recordar?

Recuerdo que, una vez se hubo marchado y yo reconstruido, me gustaba recordarle. Era como guardar en otro mundo el calor de una hoguera ya apagada, para sentirme bien, para ser feliz contentándome con los restos de una fiesta, para poder decir: "una vez fui muy, muy feliz".
Recuerdo que hubo un tiempo en el que quería vivir del recuerdo, en ese otro universo que destruían mis despertares cada mañana.

Hace unos días estuve pensando, para variar, e intenté recordar. Y busqué y busqué... Pero no encontré nada. Ni frases, ni abrazos, ni momentos ni lugares especiales, ni cosas que dijeran nada... Sólo alcancé a imaginar.
Creo... que he olvidado muchas cosas. Tengo que partir de cero para poder llegar a hacerme una ligera idea de lo que fuimos. Qué curioso, pensé sin más, no se me ocurrió otro adjetivo. Sólo sé que sí, que fuimos felices.
Supongo que sé a qué se debe todo esto. Supongo que tras la última nevada tenía que recurrir a la anterior primavera para no morir de frío.
Pero ahora estamos en Noviembre otra vez y no hace frío. La lluvia no moja, la lluvia no cala hasta los huesos.

Me he dado cuenta de que hace mucho tiempo que dejé de rebuscar entre prendas viejas algo que me sirviera para soportar las bajas temperaturas.
El abrigo que llevo ahora, sus brazos, guardan más calor que cualquier recuerdo vano.
El olvido ha dejado de darme miedo, de importarme tanto como hacía antes, porque ya no necesito recordar.
(¿será malo eso de no necesitar recordar? Quizá sea inevitable.)


En cualquier caso, voy a atreverme y a tirarme por el acantilado sin pensar en lo que conlleva decir esto que quiero decir (por no arrepentirme de no haberlo dicho cuando podía).
No pienso dejar que llegue el día en que no necesite recordarte.




Si he dejado de buscar la felicidad en Ayer,
 es precisamente  porque Hoy soy feliz.
Tempus fugit. Carpe diem.



miércoles, 9 de noviembre de 2011

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Replay

Se me repite en la mente una y otra vez aquella mirada de desprecio acompañada de esa frase que tanto me indignó.
No lo vayas a cambiar, ¿eh?



Vomitando

Ese cuerpo tan pequeño, vomitando...
Por favor, que no sean libélulas lo que vomita.
Ese cuerpo tan pequeño vomitando...
Y mis vísceras que se encogen aquí dentro de sólo imaginarlo.

martes, 1 de noviembre de 2011

Terapia para mí misma

Que no se parecen en nada, que no son iguales, que él es diferente.
Que no se parecen en nada, que no son iguales, que él es diferente.
Que no se parecen en nada, que no son iguales, que él es diferente.
Que no se parecen en nada, que no son iguales, que él es diferente.
Que él es diferente.
Que él es diferente.
Que él es diferente.

lunes, 24 de octubre de 2011

Las encontré

No sé cuantas veces he repetido "no sé" en la última hora, he perdido la cuenta.
Buscaba y buscaba las palabras y no las encontraba...
Ahora ya sé qué pasa.
Sí, te quiero, y sí, te echo de menos. Pero eso es siempre,  es lo que hay bajo capas de cosas y cosas. Eso está siempre.

La diferencia es que esta noche... Esta noche te necesito, te necesito de verdad.

No hay Luna llena y no me convence la luz de mi lámpara.
Y el cascabel sigue sonando...

domingo, 23 de octubre de 2011

Ambos sabemos...

... que llegarán altas horas de la noche y no podremos dormir.

Me quité la capa del orgullo, me quité la capa del no reconocer, me quité la capa de contestaciones turbias, me quité todo lo que había, todo, menos eso que no puedo quitarme. (Ni quiero)
Y salió a la luz.

Ahora está esperando en tu puerta. Hace frío, pero da igual.Y tampoco importa que mañana nieve. Simplemente espera en tu puerta. Puedes ignorarlo día tras día, pero va a seguir ahí. Y lo sabes. O puedes corresponderle, mejor para mí. Siente lo que quieras, pero yo...

...Te quiero

sábado, 22 de octubre de 2011

Muñequita

Le hacía daño recordar que aquella muñeca, su preciado tesoro, yacía deshilachada en el fondo del cajón, a oscuras, para no ver el estado demacrado en que había quedado tras el último invierno. Le dolía recordar que habían tratado su muñeca como si fuera un juguete. Y ella lloraba y lloraba de verle/se la piel hecha jirones. Retales de tela rotos, recuerdos quebrados y sonrisas descosidas.

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Esta muñeca no son los restos de la última nevada, no son los retales sobrantes de nada, no son restos de algo más grande.
Es algo nuevo, restaurado. Es mi muñeca otra vez. La diferencia es que sé que esta vez llegará donde quiero. Sé que pasará las noches en ese lugar que tanto me gusta. Sé que esta vez, no me la devolverán despedazada en trapos.


He vuelto a entregar lo más importante -y lo único- que tengo.
Me he vuelto a entregar como si nunca antes me hubieran roto.
 -Sólo tú podías conseguir algo así.
Realmente espero que no me devuelvas nunca.-

sábado, 15 de octubre de 2011

To miss you

Dicen que nos damos cuenta de lo que tenemos una vez ya lo hemos perdido.
Quizá sea ese uno de los principales fundamentos del funcionamiento de mi corazón. Quizá necesite "perderte un poco" para darme cuenta de lo mucho que me haces falta.
A veces, necesito tomar una pausa para sentir la Ausencia destruyendo mi interior y llenándome de vacío. Todo se sume en penumbras y se envuelve en frías nubes de nada. Es entonces cuando se produce un pequeño espasmo en el espacio, un sutil latido del tímido corazón. Un rayo rojo recorre la estancia, encendiendo con sus chispas los glomérulos cercanos. Se transmite como un impulso eléctrico  y se vuelve a apagar. Al fondo, a la izquierda, entre los pulmones, el corazón incandescente, que vuelve a latir esta vez con más intensidad.

bumbum bumbum bumbum...  La luz aumenta y me calienta desde el interior.
Eres tú y mi consciencia que me recuerda que estás.
Dondequiera que estés, estás ahí, dentro de mí, poniendo en marcha mi mecanismo.
Entonces sonrío.
-Estás aquí bien adentro, estás dondequieraqueestés.- me repito.
 Y te echo de menos.

miércoles, 12 de octubre de 2011

Strings

Las mismas cuerdas que me tienen atada son las que mantienen mi cordura.

"Según la teoría de las supercuerdas, el universo se halla constituido por cuerdas que lo interconectan."


Se recostó en su sillón y se cubrió los ojos con sus manos, mientras reía.
-El Universo está hecho un lío.- Susurró.

domingo, 2 de octubre de 2011

Otoño

Ahora que me doy cuenta... ¡Otoño!
Pronto esta niña se perderá en el crujido de las hojas secas bajo sus lindos zapatos.
Crash crash crash.
Ríe.

Para que salgan hojas más verdes la próxima temporada.

jueves, 29 de septiembre de 2011

Te quiero

Simple y llanamente. 
No "te quiero, cielo" porque entonces estaría amando la cubierta celeste. 
No "te quiero, ángel" porque entonces estaría amando a una criatura fantástica. 
Ni "te quiero tesoro" ni "te quiero corazón". Yo no quiero a la avaricia ni a un órgano que palpita.

Es un verbo simple, sin complementos. Sin adverbios, ni mucho ni poco, ni tampoco demasiado.
No quiero adornar esa acción con pieles innecesarias. Reducirlo a su significado último (y primero). Sin sinónimos ni otras palabras que vengan a decir lo mismo sin decir nada, rodeando lo que de verdad es.
Desnudo, sin artificios elaborados, sin barroco, sin rococó, sin ornamentación en exuberante proporción. Sin nada que pueda esconder su plena esencia bajo tupidos velos de seda y terciopelo. Sin azúcar, sin sal, me gusta así.
Sin otra piel que un pronombre, suave sonido. Sin nombres propios, sin armaduras que nos encierren en un cuerpo. Olvidando la forma y manteniendo el fondo, insondable fondo de nuestra alma. Vivir en los pronombres, ¿verdad Salinas?

Entiendan este texto, por favor. Exprímanlo hasta quedar envueltos en su olor, que penetre y que cale hasta los huesos, que no se quede como se quedan inocuas las gotas de agua sobre un metal opaco.
Que esto no es una comparación. No es como un ángel, ni como el cielo, ni como tesoros o corazones. No es como. Pero tampoco es; tampoco es metáfora, no.

Eres tú, reducido a ti mismo. Y yo... 




miércoles, 28 de septiembre de 2011

Shark

Es esa mirada repugnada, esa voz que sabe tan amarga...
No sé cómo expresarlo dando rodeos, no sé cómo contarlo y que suene bonito...
Realmente parece que vaya a vivir con esa piedra en el zapato el resto de mi vida.

Los tiburones odian al delfín, "qué idiota que es; se cree el rey del océano".No es que el mamífero se sienta superior; es que los tiburones han olvidado que el delfín sabe que es sólo eso, un delfín.

¿Pero se atrevió alguien a acercarse y preguntarle al delfín por qué está solo?

Prefiero las libélulas porque sus alas no son vistosas como las de las mariposas, no tienen llamativos colores ni estampados. No me consideren mariposa.
...
Ni libélula. Ni tiburón. Ni delfín.
Soy yo, mírenme directamente a los ojos, ni arriba ni abajo de nada. 
Que yo sólo soy yo.


Dolió reconocer tiznas de tiburón también en su voz... 




Sé que podría ser cualquier otra y que simplemente esta vez me tocó a mí; es más, estoy acostumbrada a sentirme delfín... Pero no a que seas tú quien tiene los dientes afilados.

sábado, 24 de septiembre de 2011

forgive myself

En esa cabaña del jardín, sobre una colchoneta de piscina cutre, se estremecía de frío su cuerpo. Horas antes habría pagado por ir directamente a la cama, pero ahora su cama le parecía incluso más hostil que esa colchoneta polvorienta. Demasiado lúgubre, demasiado hostil, demasiado fría si él no la acompañaba aquella noche. Carámbanos de hielo que cristalizan en el interior de cada una de sus células.

Articulaba las palabras en su mente, mientras miraba el trozo de cielo que se abría paso entre los tablones de madera. Estaba cansada de ensuciar el suave y transparente corazón del chico con sus manos manchadas de quiensabequé sin malas intenciones. 

Quizá fue la noche abierta la que le trajo la solución, quizá fue el viento helado (que helaba hasta los suspiros) o quizá fueron todas esas lágrimas que bajaban ardiendo en rabia desde sus ojos derrotados. ¿Por qué aunque él le declarara y reclamara que no tenía mayor importancia ella seguía con ganas de esconderse del mundo? Ya había comprendido que los hechos no eran un vaso de agua en el que ahogarse. Y entonces ¿por qué?

¿Por qué? Porque no bastaba con tu perdón. Me hace falta perdonarme a mí misma. No es que tenga pánico a hechos concretos, es que tengo pánico a hacerte daño a ti, ahora que me he enamorado. 
Es frustración de ver las repeticiones una y otra vez, y es el pánico a que puedas cansarte de "los detalles sin importancia" 

Es un miedo horrible y no sé si tiene cura.

Sí = No

Esas ocasiones en las que sí significa no.
¿Estás bien?


viernes, 23 de septiembre de 2011

Amando y esperando

Y aquí estoy, deshojando segundos del reloj, como quien le arranca pétalos a las margaritas, esperando el momento en que vuelva a ver tu sonrisa.

Amándote, superficialmente, con cada poro de mi piel; 
profundamente, con cada célula de mi alma.

jueves, 15 de septiembre de 2011

Bday party

Me abruma todo esto que empieza ahora. Vida adulta. Y a veces me ahogo entre papeles, de esos titulados con las palabras "ahora es tu responsabilidad"
Porque en realidad, sigo siendo esa niña que llora y se conmueve en sus fiestas de cumpleaños.

Siempre el mismo deseo.
Siempre un nuevo tesoro guardado.

martes, 13 de septiembre de 2011

Comprendí

Sé que él no es aquel ingrato. Que sus palabras no son las mismas. Que no son la misma persona.
Pero un corazón roto es un corazón roto, se encuentre en el pecho que se encuentre.
Y sus palabras me ayudaron a comprender uno de mis errores.
"Yo no puedo ser quien dé el palo y quien ponga la almohada. No puedo"

Hace mucho tiempo que no le dirijo palabras, pero supongo que me es imposible borrar nuestro pasado. Así que... Perdona que intentara que limpiaras las lágrimas que tú mismo provocaste.

Y odio volver una y otra vez a lo mismo, porque sé que estas palabras probablemente ni te llegarán. Ojalá fuera así. La verdad es que se nos quedaron tantas cosas por decir...
Todo esto no significa que vaya a pasarme la vida pidiéndote perdón por los errores que cometí. O por lo menos no te lo reconoceré a la cara (es por esto que escribo aquí). Porque hace ya mucho tiempo que dejé de esperar el más mínimo gesto de sentimiento por tu parte.

Me disculpo porque sé que las personas se merecen palabras. Pero también sé que se merecen reciprocidad.

Se rompieron

Los desamores, como los coleccionables por fascículos, se amontonan en los quioscos cuando llega Septiembre.
Y esta vez les ha llegado a ellos, y a ellos otros también.
"Eso fue hace 20 años... Y ahora, de nuevo. Por una tercera persona. Y yo no sé...No sé..."
"Que ya no estamos. Y en parte fue culpa mía y en parte, las circunstancias"
Ver cómo la inevitabilidad del destino se desliza entre sus dedos, sin poder hacer nada por cambiar la situación. Ver cómo se cuela hasta las profundidades, parasitando -entre los que creían fuertes- ladrillos que sostenían su  hogar.
Y no poder hacer nada... No poder hacer nada porque es cerebro quien rige, que corazón ni siquiera tiene palabras bonitas para decirle.

Ahora les ha tocado a ellos y soy yo la que sentada en mi sofá azul, sólo puede observar cómo todo se descompone en piezas minúsculas, vacías de alma. Vuelven a volar trozos por todas partes. Qué impotencia, esa de no poder evitar nada.

Sus palabras salían de su boca, pero yo sabía que provenían de mucho más adentro. De un lugar ahora en penumbras, donde sólo quedaban escombros. Sus manos temblaban y su mirada huía. Hablaba de "ella" y de otra "ella" Una nueva "ella" Y se me mezclaron los pronombres en el pecho. Por un lado rechazando, por otro lamentando, y más allá la echaba de menos, que más acá sé que tampoco es decisión  mía... Vaya embrollo...

Cuando ya no queda más de esto, cuando se borraron los sueños, el futuro, queda un espacio en blanco que hay que ir llenando poco a poco. Simplemente espero que todos se recompongan parte a parte, con todos sus trocitos.
Por fascículos, como las colecciones de Septiembre...

jueves, 8 de septiembre de 2011

Vístete

[...]
Más bien quise decir "vístete, si no estás vestida, o haz lo que tengas que hacer; que voy para allá."
Cerré los ojos y pude ver su sonrisa. Me hizo sonreír a mí también.
Colgué el teléfono y me eché a andar.

martes, 6 de septiembre de 2011

El Amor

Sí, he conocido al amor verdadero, a pesar de mi corta edad... O quizá debido a ella.
He comprendido por fin lo que significa amar... por fin... Amar...

No sé si es por mi escasa experiencia o por las pocas primaveras transcurridas en mi estrella... O puede que esto le pase igualmente al resto de los mortales, independientemente de su condición; pero ahora que por fin lo entiendo en todo su ser, ahora que por fin comprendo su tamaño... ahora, me siento abrumada.
¿Cómo definiría yo al amor? Es algo... grande, muy grande, realmente grande ¡Inmenso! Es... que tú y yo ya no somos tú y yo; somos nosotros. Es que nuestras vidas son, ahora, sólo una.

Cuando por fin descubres eso, comprendes el secreto del amor, sus dimensiones. ¿El secreto del amor? El secreto del amor es que no tiene extremos. Es, y mires donde mires, sigue siendo: ahí y allí también, incluso más lejos. Lo abarca todo, sin límites, como el universo, infinito. Lo curioso del amor es que no puedes conocerlo si no es sintiéndolo. ¡El gigantesco universo dentro de tu cuerpo, en continua expansión! Es así como el amor está presente dentro de todas las personas que tienen la suerte de amar: se expande más allá de sus propias lindes, ensancha y te hace grande, sin importar tu longitud o tu estatura.

Ahora que he descubierto sus intimidades más exclusivas, ahora que he desnudado con palabras a ese ser... ahora que conozco su esencia, me siento infinita yo también. Infinita y eterna en este instante.

Es eso, el amor. Más que una respiración acompasada, más que unos ojos reflejados en otros, más que tú y yo... Nosotros.

Un universo entero latiendo dentro.

lunes, 5 de septiembre de 2011

Y pienso

Y pienso: Qué cojones estoy haciendo aquí y no con él.

Consecuencias de una discusión

Se sentó a escribir. Escribir sobre los problemas ajenos, porque los suyos se le enredaban en los dedos y le impedían toda acción que no fuera temblar. Y una vez hubo escrito sobre lágrimas que no eran las suyas, recordó todas las que había derramado minutos antes.

Que tú no tienes que darle explicaciones de nada a nadie.
Pero necesito que él me apruebe tal y como soy... y para ello debo ser transparente, como el agua.
Y aún así, había decidido desnudarse delante de él, mostrar su verdadera piel. Fue desvelando cada una de sus heridas, con recelo, con cuidado... cada una de las heridas que conformaban su enfermedad.Yacía desnuda, esperando su veredicto, esperando aceptación. Pero no fue así y dolió. Dolió porque pudo escuchar el rechazo directamente de la voz del muchacho: le desagradaron lo que ella había convertido ya en cicatrices. Dolió porque ella estaba orgullosa de haber pasado página, de mostrar que había decidido que la sangre ya no correría más por esas heridas... y sin embargo había abierto una nueva en la piel extraña.
Que la esperada aprobación se convirtió en un reproche. Y dolió tanto, tanto, que se quedó sin palabras.
Colgó el teléfono y se acurrucó, muerta de miedo, muerta de frío, muerta de soledad en aquella infinita cama.
Abrazada a un osito de peluche y envuelta en una manta, lloró y lloró hasta quedarse sin nada que llorar. En posición fetal, para dar la espalda a los recuerdos.

Desde aquella pequeña esquina de la cama, el resto del mundo parecía inmensamente grande. Y ella estaba demasiado sola. Se quedó observando la nada tanto tiempo, que pensó que dormía con los ojos abiertos. La diferencia era que esa vez no había soñado. 

Y pensó "Y qué cojones estoy haciendo aquí y no con él." Saltó de la cama, poniendo los pies en el suelo. Era ahora o nunca.





domingo, 4 de septiembre de 2011

Que está harta

Me senté a escribir. Escribir sobre los problemas ajenos, que los míos se me enredan en los dedos y me impiden toda acción que no sea temblar.
Recuerdo cómo se retorcía de dolor, cómo le ardían lágrimas encendidas de rabia, de cansancio, de hastío. Que está harta, que está cansada, que está harta, que está cansada, que está... que está viva y le duele, le quema respirar otro aire que no sea el suyo, que la agota no saber. Porque no sabe dónde está ella, o sí, pero duele reconocer que se esconde tras mentiras...
Vomitó mariposas de su estómago, muchas. Pero ambas sabemos que si vomita 2, aún le quedarán 8. Que si vomita 8, aún le quedarán 32. La impotencia de saber que , y con todo esto, la perdonará.
Y llora y se derrumba en mi regazo.
Y lloro y me derrumbo yo también, pero por dentro, para que no se vea. Que nadie se merece arder en la incertidumbre. Que termine, que el mundo sabe que terminará. Pero que termine ya.
Sus palabras se tornaban sollozos; sus sollozos, quejidos y sus quejidos, nudos en mi garganta. Tiemblo sólo de imaginar sus temblores cuando descubrió la mentira. ¿Cómo puede alguien ser tan infinitamente cobarde y causar tanto daño? Ella es fuerte pero es humana. Y no puedo evitar preguntarme por qué se tienen que poner a prueba sus límites.
"Lo sé.. lo sé... Cielo... te entiendo..." Besar sus lágrimas y perderme en su pelo. Que quiero y no puedo, que  no es mi vida, que mis palabras no deben interponerse en su camino, que ojalá no tuviera reparos en "ayudar", en impulsar que su infierno acabara. Pero ¿y con qué derecho yo debo...?
Que estoy harta, que estoy cansada, que estoy harta, que estoy cansada... de verte arder en tus propias lágrimas. Que te quiero y me/te/nos duele.

...Sería capaz de provocar otro diluvio universal con tal de apagar el fuego de tus heridas...
Pronto el cuento habrá terminado. Te lo prometo.
And even if you learn to struggle away... 
...doesn't mean you won't get caught again.

lunes, 29 de agosto de 2011

La quiero

Hoy no es el día de las madres, pero aún así quiero felicitarla.

¡Brindo por los resultados de la confianza trabajada durante tantos años!

Te quiero.

domingo, 28 de agosto de 2011

Estás

Estabas y seguías y seguías y estabas.
-¿Qué haces?
-Estoy esperando.
-¿Y qué miras?
-A ti. Es una buena forma de esperar.
Al fin y al cabo, es lo que llevabas mucho tiempo haciendo. Me esperabas y mientras tanto, pasabas las horas mirándome. Estabas y seguías y seguías y estabas.

-Sigo aquí
-Lo sé. 
Hoy aún sigues. Y estás.


Y quieras o no... Seguirás estando por mucho que llueva.


sábado, 27 de agosto de 2011

Feliz cumpleaños

Y pensar, mis queridas libélulas, que ahora puedo decir que hace un año que cobrasteis forma dentro de mí.

jueves, 18 de agosto de 2011

Por mí

Esa sensación que me hizo sonreír cuando supe, por un pajarito, que regresaste antes de lo acordado y solo, sólo por hablar conmigo.

Llevo la mirada de "buscar bellotas", esa de encontrar los detalles. Y tú eres de esas cosas que no hablan, pero se hacen sentir.

Te quiero.

miércoles, 17 de agosto de 2011

Viejo camino

Viejo camino, bien conocido por tantas veces transitado. Volvernos a encontrarnos después de tanto, tanto tiempo. Siempre el mismo y sin embargo, de destinación tan diferente. Mientras te vuelvo a recorrer, puedo verme dejando huellas en el pasado, sonriendo junto a esta misma ventana.
Los mismos nervios de siempre comienzan a arreglarse frente al espejo, que quizá hoy debería ponerme aquel otro vestido. Subir corriendo -que para variar llevo al tiempo pisándome los talones- esa inmensa calle. El sonido de mis zapatos resonando en el vacío de la vía. Sólo yo corro a estas horas por aquí.

Esperar, dar vueltas esperando y desesperar porque el autobús no llega. Por fin. 175. La misma música que ya había olvidado sonando en mi iPod.Y pensar que cada vez está mas cerca. Probablemente esté tumbado en su cama haciendo quiénsabequé.
Estación de autobuses Plaza de Armas y esas lindas escaleras grises en las que me deslumbra el sol, que hay que bajar para por fin pisar la ciudad. Ahora hablamos del mismo suelo.

Sentirme libre, recorriendo las calles que quiero, mirando escaparates, asomándome a las vidas ajenas, sonriendo al viajero. Pero no hay tiempo para detenerse a investigar a fondo esas vidas ajenas, que yo tengo la mía propia y no quiero que se escape mi autobús. Cuantas más ganas, más larga parece Alfonso XII. El museo, el bazar, el Corte Inglés... Plaza del Duque. Y ahí me espera. 14, mi querido 14. Recuerdo cuando me despedí de ti hará cosa de un año. ¿Sabías que volveríamos a encontrarnos?¿Que me llevarías a mismo lugar, en cierto sentido? Al mismo lugar, pero en un sitio tan diferente...

La misma parada de siempre. ¿Me recuerdas todavía? Solía apearme aquí con mi sonrisa, solía despedirme con un beso también aquí, llevándome la sonrisa de nuevo.

Pero en esta ocasión mis pasos se desvían un poco del camino conocido. Unos nuevos brazos, unos nuevos besos me esperan esta vez al final del sendero.



Inicié el camino cargada con la misma ilusión y por eso eres el mismo camino pero... Qué distintos son los finales que me tienes guardados!
Déjame recorrerte una y otra vez, que en cada ocasión descubro nuevas sonrisas.



martes, 16 de agosto de 2011

Insecurity

De pronto, y sin saber por qué, la invadió la inseguridad y la angustia se hizo un hueco entre sus tripas.
Se sintió desnuda ante el mundo e instintivamente se puso una camiseta de tamaño "enorme" que cubriera la mayor parte de su cuerpo, como si pudiera protegerla de algo.
Se acurrucó en la silla y se limitó a esperar.

lunes, 15 de agosto de 2011

Nuestra rutina

Esa forma que tienes de alegrarme las mañanas, de dejarme remolonear en tus brazos.
Nuestros desayunos juntos, nuestras peleas con lanzamiento de tetrabrik de leche incluido... No podía no derramar la leche. Risas, bromas, más risas y besos fugitivos.
"Maltratarte física y psicológicamente" con insultos que no entiendes... El beso con el que hacemos las paces.
Ver una película "para llorar" y llorar, sólo yo. Sentirme terriblemente estúpida por ello. Que beses mis lágrimas y que sepan saladas.
Besos y abrazos, ropa repartida por todo el piso, también los calcetines.
Gracias por romper esa dañina manía que había arraigado en mí últimamente, esa de usar la ducha para llorar.
Fideos chinos para comer, coordinación en la cocina y sustracciones ilegales de plato a plato, sonrisas y quedarme embobada viéndote comer, simplemente.
Dormir abrazada a tu cuerpo, entrelazando nuestros sueños por contacto físico. Espasmos. ¿Con qué sueñas, ángel? ¿Tienes pesadillas? Aquí estoy, ¿me respiras? Volver a hundir mi cara en ese hueco que tienes reservado para mí, entre tu hombro y tu cuello, sobre tu pecho.
Perderme en los grumos de tu taza de cacao. Galletas oreo, y pensar que de pequeños no nos gustaban. Confidencias reveladas. ¿Por qué tú y no otro?
Cartas. Digas lo que digas,no ganaste. Detuvimos el juego y aunque ibas ganando, podría haber pasado cualquier cosa.
"Bésame. Milady"
Apurar la pasión en los últimos dos minutos.
El autobús se aleja y tú aún no te has sentado, como de costumbre.
La sonrisa con la que regreso a casa cada día tras haber invertido mis segundos en ti.

Merece la pena despertarse cada mañana por esto.


domingo, 14 de agosto de 2011

Sweets

Era tarde, muy tarde, y como tú no estabas, se atiborró de chocolatinas en el sofá



sábado, 13 de agosto de 2011

Caperucita y el lobo

Era el lobo pero ella lo defendió porque desconocía su verdadera identidad. ¿Y si la hubiera conocido? Probablemente lo hubiera defendido igual,
porque a Caperucita en realidad...                           le molaba el lobo.






jueves, 11 de agosto de 2011

Y podría...

Podría haberte llamado descerebrado, inconsciente, idiota, imbécil, estúpido...
Podría haberme puesto dramática y contarte que tu vida existe de pura casualidad por toda una historia, por arte de magia quizá, en un planeta perdido en yoquesécuál galaxia, por un proceso de evolución impresionante, por la sucesión de generaciones de raza humana, por la voluntad de dos personas, por el encuentro fortuito entre dos células, por el trascurso de nueve meses...! ¡Podría haberte gritado que pudiste estropearla en menos de un segundo!
Porque en cero coma dos milésimas todo aquello y mucho más se me había pasado ya por la cabeza.
(Sabes que lo mío es predecir el futuro. Y equivocarme.)

Podría haberte llamado descerebrado, inconsciente, idiota... pero sólo salió de mi boca ese último "idiota..." si es que la palabra alcanzó el aire... porque lo único que era capaz de pensar era que estabas bien.


A fin de cuentas, sólo hicieron falta un par de palabras y una tirita.

La ducha

La ducha se ha convertido en un lugar demasiado frecuente en el que llorar. Y el agua ardiendo, como siempre.
 Una gota que se evapora en un instante justo antes de tocar mi piel.

Es el único lugar en el que nadie podría distinguir una lágrima del resto del agua, porque antes de poder verla, ya se habría esfumado por el desagüe.

Plic, ploc. Abrió el grifo.

martes, 9 de agosto de 2011

Su nombre

Buscar y buscar su nombre en esa larga lista una y otra y otra y otra vez y no encontrar nada.
Nada, salvo una perdida en el móvil.


La línea

Cuando se sobrepasa la línea que separa la confianza y la intimidad...
...y las líneas que definen sus párpados, siendo traspasadas por lágrimas. Las de ambas.


Para abrir una puerta no hace falta mirar por el ojo de la cerradura. A veces basta con llamar.


Las lágrimas que antes se habían diluido en el agua de la ducha se hundían ahora en la toalla, como su cara.

"Será mejor que eche la toalla a lavar. 
No quiero secarme mañana con las lágrimas de ayer."

Querido espía: No te preocupes, 
las palabras ya están dichas y no duelen dentro.



Nuestro viaje

Podría prescindir de muchas cosas; de hecho, podría prescindir de la mayoría de las cosas que tengo. Pero no de ellas, mis princesas, porque ellas son únicas e irrepetibles. Y me he enamorado. Mejor dicho, me han enamorado.
Despertar y escuchar algún gruñido incomprensible seguido de contorsiones de sus cuerpos. Sus ojos fijos en nada, se despiertan despacio. Tostadas, tostadas quemadas y mantequilla, también nocilla. Comer nocilla directamente del bote, en la cama, y manchar las sábanas. Vasos que se van rompiendo a pesar de que cada vez que uno se rompía, prometíamos tener más cuidado la siguiente vez. Hace sol y la luz y las ganas de comerse al mundo inunda sus miradas. Playas. Pero no playas cualesquiera, playas de arena de coral y agua cristalina. Transparente y clara, como mis princesas. Playas con dunas enormes y nuestros cuerpos rodando ladera abajo. Arena hasta en los lugares menos sospechados. No importa que la arena de la montaña abrase nuestra piel, la caída merece la pena. Comidas compartidas, exceso de macarrones "para 4 personas" y exceso de queso. Exceso también de pizza, hamburguesas y sandwiches. Macarrones cocidos y robados de los platos ajenos. No hay salchichas para todas. Ensaladilla para desayunar. Tortilla sospechosa...Y guaguas para llegar a cualquier sitio. Maletas transformers, colchonetas y una sombrilla regalada por el simpático recepcionista, Antonio. Snorkle, peces de colores, aletas "de sirena", gafas y tubo para respirar. Ojalá os estuviera respirando justo ahora, que escribo esto de nuevo en mi sofá azul. Pero no sólo día. También la noche. Con ese vestido luces realmente preciosa. Se maquillaban y se arreglaban el cabello, tengo grabado cada uno de sus gestos. Tranquila, que siempre estaré para pintarte la línea sobre el ojo con el eyeliner que te regalamos. ¿Dónde está la diadema que llevabas ayer? ¿Me prestas tu falda? Trapicheos "ilegales" con ropa, maquillaje y hasta pasta de dientes. Intercambio de sonrisas. Noches alocadas, que no sabemos ir "tranquilas". Y muchachos perdidos de puerto en puerto. Mis princesas encallaron en algunos de esos puertos también, apasionadas y divertidas, sin pensar en qué pasará, sin preocupaciones. De si ayer te vi no me acuerdo. Excepto José y aquel camarero tan lindo que me regaló una bengala por petición vuestra, para celebrar mi cumpleaños. Happy hour, cubatas, chupitos, cocktail. Tan ebria de felicidad "que no controlaba mis movimientos". Todos esos bailes, sobre tacones altos, que nos acercaban a las estrellas. Las dos veces que me cantasteis "cumpleaños feliz" una por la hora de la península, otra por la hora de la isla. Me alzasteis riendo, nadie allí sabía que celebrábamos mis 18 años. La tarta sorpresa con todas sus velas. La manera que tenéis de hacerme llorar y aunque mi vista se empañara, la forma que tenéis de hacerme sentir que seguís aquí. Vuestra forma de darme abrazos, sonrisas, miradas... Vuestra forma de ser. Eso, única e irrepetible.
Maniáticas del orden o del desorden, delicadas, descuidadas, dulces y picantes, enfadadas y perdonadas tras  una sonrisa, tardonas y excesivamente puntuales, honestas, caprichosas a veces y complacientes otras... Vosotras...

El último amanecer en la playa de aquella isla. Sólo unas pocas pudimos verlo tras horas de frío y chapoteos en la orilla de noche. Apoyadas las cabezas en las demás, confiando deseos a las estrellas.
"Y qué más da si en la playa nocturna confundimos gaviotas con estrellas fugaces si el deseo era el mismo? Volveremos. O quizá nunca nos vayamos."

Nuestro viaje "terminó" con el comienzo de un nuevo día. Porque no es más que eso, un nuevo comienzo, de mi vida adulta, que espero seguir llenando con vuestra presencia. 

"Seamos realistas. Pidamos lo imposible"
Entonces...

"Que sigamos juntas para siempre."
Y aquella llorona apagó las velas soplando...


Gracias



lunes, 8 de agosto de 2011

Hace un año

Hoy hace un año que murió... pero no voy a encender ninguna vela en memoria de este día.
Simplemente hay cosas que no merecen ser recordadas.


No quiero que el fantasma del recuerdo inunde mi habitación y se acople en las esquinas.


jueves, 28 de julio de 2011

Verano

El viento cálido y seco. Espigas de trigo. Cereales.
Una mañana fresca antes del amanecer.
El tiempo se ha desatado de mi muñeca.
Los girasoles ya han llegado a su ocaso. Amarillo, bronce, dorado. Y libélulas, de todos los colores, tamaños y formas que decoran el campo como las estrellas el cielo. 
Vuelve a ser tiempo de libélulas. 

lunes, 25 de julio de 2011

Secretos desvelados

Que si no guardó en ti sus secretos no fue porque no confiara en ti, sino porque no lo hacía en sí misma.

Y mientras tanto, "no preguntes por saber lo que el tiempo te dirá, que no hay cosa más bonita que el saber sin preguntar..."

Hace tiempo que asumí que no soy una bola de cristal encantada.

domingo, 24 de julio de 2011

Mesa para dos

He vuelto a enamorarme. De la misma persona. Otra vez.

Hoy fue uno de esos días en los que vistiera la piel que vistiera, no me sentaba bien. Hoy no sabía qué sería de mí mañana. Quizá fuera por eso que ninguno de mis Yo actuales me quedaba bien en este día.
Yo aún no había comenzado a maquillarme y él ya me esperaba en la estación.
Ni siquiera encontraba mi vestido de ilusión, con el que se visten las personas enamoradas.

Busqué y busqué en mi cartera, en cada uno de esos compartimentos, la mayoría de ellos inservibles. ¿Dónde está? ¿Dónde está? Por favor, que aparezca. Sé que él la ha puesto aquí...

"¿Buscabas esto?"
En sus labios, una sonrisa.
En sus manos, la ilusión reencontrada.
En mis labios, la sonrisa.


Mi concederai il piacere di cenare con me?



Comenzó la metamorfosis.
El corazón se me aceleró, bombeaba felicidad a todas las células de mi cuerpo. Sin embargo, el sentimiento era tan grande que pensé que mis tejidos cederían y explotarían, impregnándolo todo de dicha.
La sonrisa se me hizo tan grande que temí que se derramara en el límite de mi cara.
De repente me había vuelto torpe. Infinitamente torpe y vergonzosa. EL amor se descontrolaba en mi pecho y chocaba contra las paredes de mi cerebro, que había decidido tomarse unas vacaciones y dejarme sola delante de él, todo sea dicho. Me sentí joven e inexperta en esta materia del amor, como hacía mucho tiempo que no me sentía. La incertidumbre y la excitación propia de quien acaba de firmar el contrato con Cupido.
Las libélulas hambrientas rugían en mi estómago y mis manos temblorosas y tímidas buscaban las suyas. Mirada huidiza, el cuadro, el tenedor, el mantel de la mesa, la alemana cenando en la mesa contigua, la sonrisa de la camarera al ver a aquellos dos muchachos. Sus manos, sus brazos y esos hombros que tanto me gustan, su boca y sus ojos. me está mirando y sonríe. Y de repente me abruma todo lo que siento por él y aparto la mirada, como si tuviera miedo a que conociera el infinito reflejado en mis ojos. El amor infinito que sentía.

Tonta de mí, que estuve a punto de pasar la tarde durmiendo, "disfrutando" del amor de mis sábanas.

¿Por qué él y no otro? Porque tiene la capacidad de reenamorarme cada día.

viernes, 1 de julio de 2011

Alivio

No sé cómo comenzó aquella conversación entre yo, yo misma, y él.
Yo tenía vergüenza de mostrarse a sí misma ante él.
De mostrarse egoísta, celosa, ridícula no ante el mundo, que el mundo da igual, sino ante él por miedo a destrozar esa imagen casi perfecta que solía mostrar. No miedo a mostrarse tal como era, sino a que por ello, él dejara de amarla más que a nadie. Ah, este miedo que tengo a ser humana...

Pero si no te muestras como tú eres, es una forma de engañarme, de mentirme. Yo no quiero amar algo que no es verdad.

Las palabras fluyeron, como cada sentimiento reprimido y se fueron las ganas de demostrar nada. Clara, simple, humana... YO

¿Y con qué derecho sientes esto que sientes? Si
eres tú la primera que lo 
llama cielo... ¡Pero era mi cielo! Y de nadie más.
 Sí, de nadie más, pero fue otra quien lo recompuso.
¡Qué manipuladora! ¡Qué ridícula! ¡Que egoísta! ¡Qué humana!

Tú eres la única que me llama "mi cielo". Que me lo cuentes te hace aún más perfecta. Y ver que si te pinchan, también sangras...

La espina se disolvió y se precipitó mejilla abajo.Cuando me di cuenta, la sonrisa de estar sobrevolando las nubes había regresado. Él me salvó mí de mí misma. 

Y tú, ¿perdonarías a una estrella que quiso el cielo entero para ella sola?
El Sol es la única estrella que puede observarse de día.

Veneno

En cuanto aquella ironía salió espontáneamente con la intención de hurgar en la herida ya abierta supe que una espina clavada me estaba envenenando. "Celos" podría llamarse. Podría, porque en realidad me da miedo esa palabra.

"Claro, te entiendo, a él no se lo puedes contar."

Y por no decir las cosas claras, ironizo y creo espinas que se clavan en los demás, para que comprendan mi dolor. Egoísta, tremendamente egoísta y ridícula. Bajo aquella toalla, empapada.
Tan ridícula que me avergonzaba ante el mundo.

"Es que es pensarlo y ay, duele. Que me quiera a mí, más que a nadie, solamente a mí."ç
Pero callarlo no es la solución, que ya me conozco.
Que por no decir las cosas claras, ironizo y creo espinas...


Veneno que se clava en forma de palabras crueles.


lunes, 27 de junio de 2011

A P

Y aquí está. A mi lado (como siempre)
Respira tranquila, despacio, dormida... Sus ojos verdes cerrados y ese lunar tan curioso que le blanquea las pestañas...

Ella y yo, que aún hoy seguimos durmiendo juntas a pesar de que la cama sea extremadamente estrecha. Por un masaje, cosquillas en la espalda y caricias en el pelo...

Ella y yo, que vencimos al tiempo y a la distancia.

Puede que pocas veces te lo haya dicho, pero eres importante, P.

¡Pepinillo! ¡Saca esa tercera pierna que tienes escondida por ahí! ¡A ella lo que le gustaba era formar atascos! Y besos de vaca y cosquillas en los pies. Risas y películas de Disney. Infancias compartidas...