La princesa no ríe, la princesa no siente.
La princesa persigue por el cielo de Oriente
la libélula vaga de una vaga ilusión.
Rubén Darío

En aquel tiempo yo tenía el sueño de una libélula entre los juncos del corazón.
Juan Carlos Mestre

En esos momentos de encuentro
entre la luna que sale y el sol que entra
las rojas libélulas.
Haiku

~Yo escribo lírica con sonrisas, en prosa.~
Tempus fugit. Carpe Diem








miércoles, 29 de diciembre de 2010

Ególatra

Obsesionado con su personalidad se olvidó de que lo verdaderamente importante eran las personas.

"Sube a las nubes y recoge tu ego, que lo tienes bastante alto."
Pero no lo entendió. O no quiso hacerlo.

Quizá siempre fue un ególatra y no me di cuenta hasta ahora.

 Se te ve el corazón podrido, chaval.
Y ni rastro de te quiero, cariño.
Nadie para admirarte.

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