La princesa no ríe, la princesa no siente.
La princesa persigue por el cielo de Oriente
la libélula vaga de una vaga ilusión.
Rubén Darío

En aquel tiempo yo tenía el sueño de una libélula entre los juncos del corazón.
Juan Carlos Mestre

En esos momentos de encuentro
entre la luna que sale y el sol que entra
las rojas libélulas.
Haiku

~Yo escribo lírica con sonrisas, en prosa.~
Tempus fugit. Carpe Diem








viernes, 1 de octubre de 2010

Erodreams

Como una humana más, se despertó estremeciéndose por el placer.
Y se volvió a dormir pensando en que esta vez no había sido el de siempre. Ese tampoco. No, ni aquél.

Por fin.

Una última sonrisa pensando en  el rostro sombrío del indefinido que la visitó en sueños.

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