La princesa no ríe, la princesa no siente.
La princesa persigue por el cielo de Oriente
la libélula vaga de una vaga ilusión.
Rubén Darío

En aquel tiempo yo tenía el sueño de una libélula entre los juncos del corazón.
Juan Carlos Mestre

En esos momentos de encuentro
entre la luna que sale y el sol que entra
las rojas libélulas.
Haiku

~Yo escribo lírica con sonrisas, en prosa.~
Tempus fugit. Carpe Diem








domingo, 26 de septiembre de 2010

Uy

Uy!
Pero no dolió, porque no esperaba nada.


-Mentirosa. Que no esperabas nada, dices...
-Es cierto, no esperaba nada.
-No esperabas nada porque no ha pasado nada. Pero en realidad, te habría gustado que sí pasara algo. ¿Y entonces qué? ¿Dirías que sí que lo esperabas?
-Exacto. Si nada ocurre, no dolerá porque nada esperé. Y si algo ocurre, afirmaré que me hace aún más ilusión porque era lo que quería.
-Idiota.
-Vale, pero ¿no te parece la forma más inteligente de vivir?- hubo un silencio entre Yo y Mí. -Has sonreído. Te he visto.
-Cállate.
-Orgullosa...

Y ambas sonrieron.


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