La princesa no ríe, la princesa no siente.
La princesa persigue por el cielo de Oriente
la libélula vaga de una vaga ilusión.
Rubén Darío

En aquel tiempo yo tenía el sueño de una libélula entre los juncos del corazón.
Juan Carlos Mestre

En esos momentos de encuentro
entre la luna que sale y el sol que entra
las rojas libélulas.
Haiku

~Yo escribo lírica con sonrisas, en prosa.~
Tempus fugit. Carpe Diem








martes, 31 de agosto de 2010

Y olvidarás

Reina de la noche,

visitarás tantas camas como sea necesario hasta que olvides el tacto de sus sábanas,

mirarás fijamente a tantos ojos como sea necesario hasta que olvides el color de los suyos,

acariciarás tantas manos como sea necesario hasta que olvides la suavidad de las suyas,

te sumergirás en tantos abrazos como sea necesario hasta olvidar la protección de los suyos,

besarás tantos labios como sea necesario hasta olvidar el sabor de los suyos,

Y mientras haces todo eso obsesionada con olvidarle, vivirás tu vida.

lunes, 30 de agosto de 2010

¿Por qué?

Incapacidad de amar.
Cuando te fuiste, te llevaste todo el cariño y mi capacidad de amar.
Egoísta...

Y egoísta yo...
Porque para olvidarte necesité sentirme amada...
 A pesar de que sabía que una vez roto, no se puede volver a usar el corazón hasta repararlo, dejé que se enamorara de mí.
Lo sabia. Siempre lo supe. Y siempre tuve muy claro que con él no jugaría a mentir.

Y aún sabiendo que ni siquiera le dejaría surcar mi cielo, dejé que le crecieran alas...






Utiliza tus alas como te plazca. Sé libre. Surca tu propio cielo. Esta vez no puedo acompañarte en tu vuelo...

Juguemos a contar mentiras

No me juzguen... Porque estarían juzgando una mentira...

Juguemos a contar mentiras... Juguemos a amarnos hasta el amanecer... Y creámonos esa dulce mentira sólo una noche...Tú y yo...Pongámonos las máscaras de dos amantes... Tú y yo...

Mañana seguiremos siendo dos extraños... pero no me importa... Una vez más intenté poblar mi soledad de besos vacíos...

Sonrisas, miradas, caricias, besos, abrazos... Pero esta vez no eran sus labios, ni sus ojos, ni sus manos, ni sus brazos...Esta vez eran de otra persona.
Mis dedos por tu cadera juegan a deslizarse silenciosamente mientras dejas escapar un suspiro. Maldita sea, tus caderas no son las suyas...
Y de repente,en tu boca, palabras suyas... Infinitas ganas de llorar... y de reír...
¿Qué estoy haciendo? Ésta no soy yo...
La mitad de mi corazón me gritaba: "Suéltate el pelo, ríe, bromea, muérdele, bésalo, ¿qué más da? Diviértete!"
La mitad de mi corazón me gritaba: "¿Qué haces? Quieta, no lo conoces de nada... Ésta no eres tú...¿Segura de a dónde quieres llegar? STOP"
Sensación de culpabilidad.
Sensación extraña de mirarse en el espejo y no reconocerse...
"¿Quién eres tú?" Pero no obtuve respuesta alguna... Sólo una boca risueña que se mordía el labio inferior

"Oye... tú no eres ninguna puta. No hace falta que me lo digas"

...Gracias... Dijiste eso que necesitaba escuchar... Claro, que en realidad lo dijiste porque te interesaba seguir jugando...
La sonrisa se ensanchó y la leona se soltó la melena.
Y se desató una lucha. La locura venció a la cordura...
Te gustaba creer que eras el rey y hacerme reír con tus bobadas, con tus bromas, con tu mirada... Pero en realidad tú y yo sabemos que yo era la verdadera reina.
"No"
"¿Por qué? En realidad quieres... y lo sabes"
"No"

Entonces no supe la razón de ese "no" a veces quebradizo... ¿Por qué no quiero? No lo sabía. Pero el mero hecho de no querer me parecía razón más que suficiente para no dar el paso.
He ahí la diferencia entre hombres y mujeres... Los hombres no necesitáis enamoraros. Nosotras sí.

Jugabas a creerte tus mentiras... Jugabas a creerte que mandabas... Y yo me divertía haciendo que lo creyeras.
De mentir. De eso se trata, ¿no? Risas...

En aquella terraza, bajo la luz de la Luna, con esa ciudad al fondo... Tonos azulados... Susurros en la noche...
Un tierno abrazo.
"Oye, no te vayas a enamorar"
Mi consciencia se personificó en tus palabras.
ya lo sé. Sólo juego a que me enamoro de tus ojos... de cómo me cuentas tus secretos.. de cómo hablas de ella... de vuestra historia...de cómo la conocisteis... de cómo os habéis amado durante tanto tiempo... de la certeza que tienes de querer ser el padre de sus hijos... de serlo todo para ella...
Y dejé de jugar por unos instantes: me enamoré de verdad del amor que sientes por ella...
Pero...

Juguemos una y otra vez, sin importar lo demás.
"Ahora tienes que pensar en ti misma y cuidarte... olvidarte de los demás... Sé egoísta"
Y por una vez en mi vida, fui egoísta. Y metí la pata... decepcionaste a los que mas querías"
Tú no te reconocías, pero te daba igual. Porque jugabas a mentir y lo sabías... Pero... ¿y los demás? ¿Sabían que mientes?
No me excusaré tras un estado de embriaguez. Fui consciente de todo en todo momento. Sentir que manejo mi vida como me apetece... Sentirme viva.
Yo sólo jugaba a mentir contigo... jugar a ser otra persona, y como otra persona, dejé de quererle durante esa noche.


Despertar abrazada a tu espalda, que no era la suya. Sentir tus labios, que no eran los suyos...
Y no me importó.
Todo este tiempo he estado jugando conmigo misma, a no quererle, a no sentir nada por él. Me he estado mintiendo.
Pero no dolió que no fuera su espalda, ni sus caderas, ni sus suspiros, ni sus besos. Y... no dolió que no fuera él.

Esa sensación fue tan increíble que...
...ya no sé si me seguía engañando a mí misma... 






"Eso es, llena tu soledad de besos vacíos y engáñate unos instantes con tu dulce mentira"

jueves, 26 de agosto de 2010

Escribe...


Escribe... escribe y deja que las palabras fluyan al igual que la sangre que derraman tus heridas cuando te arrancas las espinas...
"Se va... Se marcha... de hecho, lo hace justo ahora...
Si supieras cuánto deseo correr tras de ti, cuánto necesito que me veas perseguirte hasta el fin del mundo... que sepas cuánto te quiero....
como si algo de eso sirviera para hacerte parar, bajar de esa bici y volver junto a mi. Justo donde yo estoy.
Gritarte. Gritarle al mundo.
Te odio. ¿Cómo tienes tanta cara de hacerme volar hasta el cielo para luego soltarme como lo has hecho? ¿Cómo puedes ser tan cruel? ¿Cómo no se te rompe el corazón?
Y lloro... pero sé que mis gemidos no llegan hasta tus oídos. Aunque estás en la acera, justo enfrente, ya andas muy lejos de mí. Tanto, que por mucho que corriera a tu lado, seguiría separándonos una galaxia entera...
Irónico, creía ser la princesa de tu sistema solar...
Y sigo llorando...
-¡Quiero correr a su lado para agarrarle y que no se vaya!
-¿Y tu dignidad?
-¡Quiero correr!
-¿es que no te quieres ni solo un poco?
-¡Quiero correr!
-¿Tan bajo vas a caer? Idiota
-Quiero correr...
-Idiota...
-Idiota...
Y ahí me quedé... Podría decir que venció mi orgullo... Pero también podría decir que mi cuerpo se negaba a aceptar otro "ya no siento lo mismo por ti" de sus labios.
Quizá fue eso... Quizá mi corazón estaba tan dañado que se negó a llevar sangre a las piernas para poder avanzar. Sí...
Y llorar... Quieta....
Y odiar al el mundo.
¿Cómo es posible que el viento siga soplando? ¿Que las hojas sigan cayendo? ¿que los autobuses sigan pasando? Tanta gente con su indiferencia dentro... me dan ganas de vomitar...
¡Que se pare el mundo! ¡Quiero bajarme!
Pero nadie dice nada... nadie tiene las palabras para remendar estos destrozos que me dejan tu caída.
Sigues alejándote... Y de repente te giras.
¡Nuevas esèranzas! ¡falsas esperanzas!
¿Cómo te has atrevido a volver a hacerme eso? ¿Cómo te atreviste a regocijarte hasta la médula en esa agria despedida tuya! ¡te revolcaste en tus palabras como los cerdos en los charcos de barro!
¿Cómo te atreviste a mirar mis lágrimas?
Al igual que un asesino mira la sangre de su víctima derramarse por el suelo...
Al igual que un niño sin escrúpulos mira el cadáver de un pajarillo al que acaba de apedrear...
Y más tarde... ¿Cómo pudiste volver la cara hacia delante y dejarme así?
Ya estás lejos... Mi llanto ahoga el odio que siento por ti... y el odio que siento por mi... de ser sólo un pájaro muerto en la acera...
Unas fuerzas ajenas a mi cuerpo me hacen avanzar adelante... paso tras paso... ¿A dónde voy? Estaba claro que te había mentido... No iba en la misma dirección que tú ni mucho menos... Fue sólo una excusa más para escuchar de tu boca que ya no me quieres... que no te lo ponga más difícil, que se acabó...
Para terminar de acuchillar cada una de las esperanzas que crecieron en mí como malas hierbas en un jardín seco de invierno.
Para emborracharme del amargo sabor de tus palabras. Para reírme de mí misma. Para hundirme más al fondo... para acabar con todo del todo.
Para escuchar tu voz una última vez... para ver tus ojos una vez más... tus ojos que evitan mirarme... porque duele ver una flor marchita ¿verdad? Duele ver cómo pierde el color porque dejamos de regarla. Duele ver cómo sus pétalos se encogen uno a uno y caen sin una gota de rocío ... Duele sentirnos culpables ¿eh?
Es un dolor horrible... Lo conozco, pero en ese instante soy incapaz de empatizar porque el dolor que ya siento ocupa todo mi ser.. Cada poro de mi piel impregnado del dolor de ser abandonado tras haber tocado el cielo con alas y sentir la caída y el impacto en el frío suelo..."


-Eh, oye chica, ¿te encuentras bien?¿te pasa algo?
-¿Eh? No... Nada... no se preocupe, gracias...
Un electricista que trabajaba en la calle fue el primero en fijarse en mis lágrimas... Quizá no esté tan sola después de todo...
Sin ti, pero sóla no...
Gracias